El muñeco de nieve  es un cuento de Hans Christian Andersen sobre un muñeco de nieve que se siente solo en Navidad.

Unos niños hacen un muñeco de nieve junto a una casa. El muñeco como todos los recién nacidos, desconoce las cosas que le rodean y se las explica el mastín que vive en una caseta cercana.

El hombre de nieve ve a través de la ventana la familia, los niños, la estufa, quedando fascinado con ella, por su color negro, su figura y como sale fuego de su interior cuando la abren, y no puede dejar de mirarla extasiado.

Al llegar el calor primaveral el muñeco de nieve se derrite y entonces el perro se explica la  pasión del hombre de nieve, cuando lo único que queda de él es el objeto que los niños habían metido en su interior como soporte, el atizador de la estufa.

En esta obra, Andersen se refiere al Muñeco de nieve como un simple cuento, pero en realidad es una metáfora de su vida, plantea la soledad que él siente reflejada en el muñeco de nieve que  permanece inmóvil y helado preguntándose por su destino, el mundo que le rodea y la existencia, tal y como hace el  autor. 

En la obra se plantea el muñeco de nieve como centro, ausente cualquier elemento que puede significar calor, rodeado de un ambiente gélido que agudiza la sensación de soledad, dónde lo único que queda al protagonista esperar inmóvil su destino.

Actividad realizada con «CARTAGENA CIUDAD CREATIVA».

 

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